8/09/2009

Nos arrendamos (alguna vez lo hemos hecho)

Hace una semana vi nuevamente una gran pelicula chilena en la televisión. No fue "Sexo con Amor" o "La Frontera", sino que la opera prima de Fuguet: "Se Arrienda".

Cuando la comencé a ver sufrí dos espasmos seguidos que me hicieron recordar que esta pelicula la ví en el cine con la Cony y que habían pasado ya varios años de esa vez, por lo que pude verla desde otra perspectiva.

Para quienes no sepan de que se trata esta pelìcula, aquì va un breve resumen sacado de Bazuca.com: "Gastón Fernández vuelve a Chile desde Nueva York. Hace tiempo salió del país buscando realizar sus aspiraciones musicales, pero el futuro que soñó ha resultado ser mucho menos esplendoroso. Ahora Gastón retorna a un país diferente al que dejó, donde la mayoría de sus amigos han cambiado sus proyectos de juventud por trabajos regulares. Y él, confundido y sin perspectivas, decide tomar un puesto en el negocio paterno: el corretaje de propiedades".

Sin embargo el significado de la película es mucho más profundo. Se trata de ver como algunos avanzan vendiendo sus ideales y sueños por algunas lucas, mientras que los que son consecuentes poco y nada avanzan.

Hoy me levanté con esa pregunta: ¿me habré arrendado alguna vez? Y la respuesta es sí. Tengo todo lo que quiero, pero a la vez pagué un alto precio por ello.

Gané libertad, pero perdí prisión- esa carcel afectiva llamada amor-. Tengo un buen empleo, no obstante aún me cuesta y siento que no es lo mío (a veces claro).

Como dice una canción de Frejat y Cazuza:

"A mis héroes los mató una sobredosis
mis enemigos están en el poder.

Ideología, quiero una para vivir
ideología, para vivir."

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